Alan11™ |
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Situémonos, ahora, en la recta final de temporada. El equipo cae en grupos de la Europa League a falta de una jornada, dándolo todo. En Liga, nada nuevo. Se seguiría con una trayectoria muy irregular. El conjunto xerezano ganaba 3 partidos seguidos y luego perdía 4. Tras su última derrota por 1-3 contra el Valencia (Hat-trick de Villa con un brillante segundo gol de espuela) la afición lo veía muy pero que muy crudo. Tocaba recapacitar. Quizás Alan era demasiado iluso. Mal entrenador, desde luego, no era. Hizo historia con el Xerez en sus días, pero los polvos mágicos parecían haber acabado y tocaba obrar el milagro: ganar al 2º clasificado, el Sevilla, la bestia negra del conjunto blanquiazul. Desde luego, es casualidad que sea el equipo de Alan el que atormente al Xerez cada vez que juegan blanquiazules y rojiblancos. Pero esto era distinto.
Situémonos aquí. El equipo prepara el trascendental partido con el Sevilla. Todo o nada. Alan, el entrenador más ofensivo de la Liga española, contra el poderío sevillista, que quería seguir aspirando al título a pesar del rodillo madridista. Y el Xerez a 5 puntos de Europa. Lo del año pasado era historia. ¿Tocaría volver a ver Europa desde la televisión? ¿Tocaría rezar para permanecer en Primera? Nunca.
Quizás, el Xerez no esté más arriba por la plantilla de la que dispone Alan. No es una plantilla estelar, ni mucho menos. Los jugadores cometen errores de alevines con mucha frecuencia, y esto lastra al equipo.
0-1. Gol de Capel.
1-1. Gol de Del Nero.
[Descanso]
2-1. Gol de Romaric (p.p.).
3-1. Gol de Vigneri.
Este partido, como dijo Alan, era distinto. A 2 de Europa. A seguir soñando.
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